DEL LIBRO DE TEXTO AL FLIPPED CLASSROOM EN EDUCACIÓN FÍSICA.

Como profesor de Educación Física, desde hace muchos años llevo reflexionando sobre la parte teórica de nuestra asignatura. ¿De verdad tiene sentido que le proporcionemos a nuestro alumnado un tocho de apuntes sobre el Origen, las Reglas, o los Medios técnico-tácticos de este o aquel deporte? No lo tengo muy claro.

No cabe duda que nuestra asignatura es eminentemente práctica, pero tanto yo como muchos de mis compañer@s, nos empeñamos en "dignificarla", aportando contenidos teóricos a la misma. Las características de nuestra asignatura nos han llevado a utilizar diferentes herramientas.

Haciendo memoria, voy a hacer un pequeño repaso de las herramientas que yo he utilizado, desde mis inicios como docente. Primero utilicé un libro de texto, que contenía una serie de Unidades Didácticas de dudosa aplicación(¿Natación?-¿Vela?), y que determinaban la programación de los distintos cursos. Pronto me di cuenta que era una opción parcialmente útil, y de la que nos beneficiamos gracias al programa de gratuidad de los libros. Era fácil poner un examen teórico partiendo de la información que aparecía en el libro, pero resultaba una herramienta demasiado rígida e imposible de personalizar.

Una vez descartado el libro, fui evolucionando hacia los contenidos digitales, atraído por Internet(ya había visto algunos Blogs), me animé junto a mis compañeros de departamento a convertirme en Bloguero. Usando un Blog como este, fuimos creando los contenidos de cada una de las Unidades Didácticas. Esta herramienta nos permitía personalizar y adaptar perfectamente los contenidos a la programación del Departamento. Resultaba atractivo para el alumnado y poco a poco fuimos mejorando los contenidos teóricos, añadiendo actividades de autoevaluación, vídeos y formularios. Poco a poco el Blog, se nos quedó pequeño y nos mudamos a una Web. Esta mudanza virtual sólo tenía el objetivo de ordenar mejor la información, y facilitar la navegación del alumnado.

Con una web o un blog, tenemos mejores contenidos, y la flexibilidad de adaptarlos cada año a nuestras necesidades, pero, seguimos aportando un gran cantidad contenido teórico a nuestra asignatura, que será evaluado en el tan temido examen teórico.

Con esta cantidad de contenidos no conseguimos que el alumnado establezca una relación clara entre la parte práctica y la parte teórica. Nos aseguramos que aprenda de manera memorística unos contenidos, que tienen muy poca aplicabilidad, y  que pronto serán olvidados. Sinceramente, creo que nuestra asignatura debe aportar una experiencia más significativa.

Este deambular por las distintas herramientas, y mi inquietud en el conocimiento de nuevas estrategias me ha llevado hasta el Flipped Classroom o clase invertida. Esta metodología se basa, en ofrecerle al alumnado una serie de contenidos digitales(vídeos, explicaciones, formularios, enlaces...) para que los trabaje en casa y poder aprovechar la clase enteramente para desarrollar la parte práctica de la asignatura. ¿Y por qué no aplicar esta metodología a EF?

Con la tecnología que disponemos actualmente, resulta fácil albergar todas esos contenidos digitales, para que el alumnado trabaje en casa los contenidos. Herramientas como Genial.ly o Prezzi nos permiten realizar una presentación donde podemos almacenarlo todo, es decir, podemos poner un vídeo con las explicaciones, vídeos motivantes, apuntes de ampliación, apuntes de resolución de dudas, e incluso formularios de autoevaluación. Los vídeos pueden ser de producción propia, o vídeos públicos de contrastada calidad.


Pero... Aún no tengo claro haber respondido a la pregunta del primer párrafo. Lo que si tengo claro es que esta metodología acerca la parte práctica a la teórica, y que la experiencia es más significativa. Espero pronto atreverme a crear mis propios vídeos y mejorar ala experiencia.


Comentarios